¡Quiero un dulce!

Seguramente se van a identificar con esa expresión y suele ser uno de los principales contras que encontramos a la hora se seguir un plan alimenticio. Todos experimentamos esa sensación de que el cuerpo pide algo dulce: una galleta, un postre, un chocolate, un helado, MÁS CHOCOLATE; ¿realmente es una necesidad o qué es lo que sucede?

Un postre de vez en cuando o, simplemente, darse el gusto no es el problema, pero si siempre nos dejamos llevar por lo que nos pide el cuerpo, definitivamente, va a contribuir con el aumento de peso e, incluso, puede traer problemas de salud.

Vamos a dar el primer paso: cambiemos el “necesito algo dulce” por un “quiero algo dulce”; si cambiamos nuestras expresiones será más fácil cambiar nuestras conductas ya que nuestro cerebro convertirá nuestra expresión en una realidad.

Pero la pregunta es ¿por qué tengo esa sensación de querer algo dulce? Veamos algunas razones que pueden variar de día a día y de persona a persona:

·       Demasiados carbohidratos: Esto hace que se nos genere un pico de azúcar y así como esta sube, bajará haciéndonos sentir que necesitamos energía nuevamente.

·       Hábitos: Si llevamos mucho tiempo comiendo algo dulce diariamente, nuestro cerebro ya lo sabe y lo seguirá buscando.

·       ¿Masticas lo suficiente?: Si no lo hacemos sentiremos que no fue suficiente comida; un aporte energético rápido será el azúcar.

·       ¿Un mal día?: Estrés, cansancio, tristeza, son algunos estados de ánimo que generan una necesidad de serotonina y, ¿lo adivinaron?, el cuerpo nos pide dulce.

¿Qué te recomendamos?: Haz una caminata, distráete; así te olvidas de un postre.

De lo contrario, aquí te dejamos algunas opciones saludables, pero recuerda, si abusas, deja de serlo:

·       Yogurt con frutas; Pero evita el almíbar, tiene exceso de azúcar. También puedes rallar un poco de chocolate, pero recuerda que debes escoger la mayor cantidad porcentaje de cacao.

·       Fruta; Las manzanas son súper recomendadas, te darán una gran sensación de saciedad y calmará tu supuesta “necesidad” de un dulce.

·       Versión light; recuerda que no todos los ingredientes son saludables, pero si buscas opciones sin azúcar, naturales y la menor cantidad de calorías posible, te servirá.

 Cero gaseosas; agua o bebidas caseras bajas en sal. No olvides probar las aguas frutadas, ¡son buenísimas!

Por último, si eres amante del chocolate, te recomendamos chequear este post de #Wikimeals! 

Y, nunca está de más repetirlo, SI ABUSAS, DEJA DE SER SALUDABLE!

Autor: Maria Fernanda Castrillón